San Francisco de Macorís.- La noticia del Coronavirus y de las abortadas elecciones municipales del 16 de febrero, siguen siendo casos de segundo plano para las miles de personas que están en el limbo económico a espera que la empresa Munné S.R.L responda por los dineros ahorrados o en calidad de préstamos como alega los recibió.
Luis Alberto Adames, quien este mes de marzo esperaba recibir RD$28,000.00 (equivalente a unos 525 dólares) por los intereses acumulados del capital de 300 mil pesos que tenía ahorrados en la empresa cacaotalera, asegura que no puede conciliar el sueño pensando que perdió el ahorro familiar de toda su vida.
Queri, abreviación de Querido como le llaman en su sector, trabaja como seguridad en una institución pública ganando el salario mínimo. Aspiraba comprar una casita de mejores condiciones, a la que vendió por 70 mil pesos dos años atrás.
Relata su frustración y teme lo lleve a cometer una desgracia.
“A media noche pierdo el sueño, cuando llega la impotencia de saber que he perdido los ahorros de la familia, con los que mi esposa y yo aspirábamos comprar un rancho decente”.
Cuenta que en marzo del 2019 depositó sus primeros 150 mil pesos. Dinero que pudo reunir de la venta de la casa que heredó de sus parientes y 80 mil pesos que recibió por indemnización de un accidente de tránsito del que fue víctima.
De su primer depósito, un año después recibió el interés acumulado de 13 mil 500 pesos. Por lo que motivó a su esposa Ramona Yomaris García, a que depositara 150 mil pesos que tenía ahorrados de aportes que había recibido de sus hermanos y familiares para invertirlos en la casa soñada.
Su mayor indignación la provoca el saber que en marzo del 2019 completó el valor total de sus ahorros y que el primero de julio de ese mismo año fue notificado de que la empresa suspendía la entrega de todos los pagos tanto capital como intereses.
Desde entonces asegura vive episodios de depresión con la desesperanza de algún día recuperar lo poco que pudiera significar para otra persona, sin embargo, para él y su esposa son los ahorros de toda una vida.
Confusión le provoca el ver que la empresa que tiene secuestrado su dinero alegando estar acogida a un proceso de reestructuración sigue trabajando de manera normal y que desde la calle ve que los almacenes de la empresa en esta ciudad siguen recibiendo cacao para la exportación.
Por tal razón se acercó a la redacción de EL JAYA, para tratar de hacer llegar la propuesta a los ejecutivos de Munné, de que está dispuesto a recibir su dinero al plazo que ellos dispongan.
“Yo veo que ellos siguen trabajando y son una empresa millonaria. Deberían de asignarme un pago mensual como un empleado de los de ellos. Yo acepto que me los den de diez en diez”, dijo que esta vía es la única manera que tiene para que los ejecutivos escuche su clamor.
“Mi situación para ellos es fácil de resolver, pero a mis 50 años de edad no veo otra oportunidad de juntarme con esos trescientos mil”, expresó.